miércoles, 17 de diciembre de 2008

Ítaca

Si vas a emprender el viaje hacia Ítaca,
pide que tu camino sea largo,
rico en experiencias, en conocimiento.
A Lestrigones y a Cíclopes,
o al airado Poseidón nunca temas,
no hallarás tales seres en tu ruta
si alto es tu pensamiento y limpia
la emoción de tu espíritu y tu cuerpo.
A Lestrigones ni a Cíclopes,
ni al fiero Poseidón hallarás nunca,
si no los llevas dentro de tu alma,
si no es tu alma quien ante ti los pone.
Pide que tu camino sea largo.
Que numerosas sean las mañanas de verano
en que con placer, felizmente
arribes a bahías nunca vistas;
detente en los emporios de Fenicia
y adquiere hermosas mercancías,
madreperla y coral, y ámbar, y ébano,
perfumes deliciosos y diversos,
cuando puedas invierte en voluptuosos y delicados perfumes;
visita muchas ciudades de Egipto
y con avidez aprende de sus sabios.
Ten siempre a Ítaca en la memoria.
Llegar allí es tu meta.
Mas no apresures el viaje.
Mejor que se extienda largos años;
y en tu vejez arribes a la isla
con cuanto hayas ganado en el camino,
sin esperar que Ítaca te enriquezca.
Ítaca te regaló un hermoso viaje.
Sin ella el camino no hubieras emprendido.
Mas ninguna otra cosa puede darte.
Aunque pobre la encuentres, no te engañará Ítaca.
Rico en saber y en vida, como has vuelto,
comprendés ya que significan las Ítacas.

Costantino Kavafis

lunes, 1 de diciembre de 2008

Juan Marsé, Premio Cervantes.


Esperado, previsible y merecido Premio Cervantes para Juan Marsé con la única salvedad de que con 75 años aún no se es tan viejo para premiar toda una vida. Yo espero todavía alguna enorme novela del catalán que lleva a gala eso de tener la libertad de escribir en la lengua que le sale de los bolígrafos, en este caso, el español. ¿"progre" de manual? algunos lo han sugerido pero yo no estoy de acuerdo. ya quisieran muchos llegar a la hondura trágica de su estética y su pensamiento literario. Aunque es verdad que empezó en eso que han llamado "novela social" (¿alguna no lo es?), ya en Últimas tardes con Teresa tenía un "no sé qué" lírico que la hace inolvidable. Leí cuatro o cinco veces segidas el viaje nocturno en moto, el viento azotándole el rostro, del protagonista antes de caer en manos de la policía y antes de ser olvidado para siempre por Teresa. Y Teresa, la primera protagonista de esa narrativa de nuestro país en los 30 últimos años que podría llamarse "las ideologías provisionales".... Marsé puso el dedo en la llaga ya antes de que sucedieran tantas cosas. Impresionante hallazgo formal en Si te dicen que caí y brillantez y originalidad en El amante bilingüe. Ya tengo encargada en la librería El embrujo de Sanghai. Dos anécdotas que lo hacen más atractivo: experiencia en París donde se afilia de la mano de Jacques Monod al Partido Comunista (que era el único -decía- que hacía algo contra Franco y no el PSOE) dándose de baja cuatro años después; amante de la libertad huye del sectarismo y la intransigencia ideológica que ha caracterizado desde siempre a los comunistas; y, más recientemente (y anécdota más lúdica) siendo jurado del Premio Planeta, le dijo en las barbas a Maria de la Pau Janer que su novela era una mierda y el premio era poco más que una maniobra comercial. Tiene cara de estar siempre "cabreao". Será pose pero es un buen escritor y desde aquí me muestro de acuerdo con el premio. Jesús Villegas.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Sangre de Mayo

Ayer tuve la oportunidad de ver Sangre de mayo de José Luis Garci y eso más o menos es asistir a dos grandes tragedias: la tragedia de la historia de España y la del cine español. Lo primero, por obra y gracia de Pérez Galdós, el grande, que como unos pocos intelectuales españoles, supo captar en sus Episodios Nacionales esa manera de ser hispánica que no hace sino acelerar los designios funestos del sino de nuestra historia. Las palabras de incredulidad de Gabrielillo Araceli sonaban bien amargas: “pero, ¿de verdad somos así?”. Y con respecto a lo del cine…más allá de las buenas intenciones de Garci, al que no se le puede negar oficio y hechuras de buen cineasta, la cuestión es ¿por qué ese empeño de rodarlo todo? Hay diálogos en la literatura que sólo son aptos negro sobre blanco y para ser leídos por uno en bajito delante de un café caliente pero que no resisten ser escuchados en voz alta ni por el mejor de los actores, que tampoco era el caso. La mujer de Busta, tan expresiva como un microondas, picó y aceptó un papel, en mi opinión, irrepresentable; el fulano que interpretaba a Gabrielillo solo estaba a la altura cuando decía “buenas tardes” y la pobre Lucía Jiménez, con un personaje más tópicazo y panfletario imposible estaba, sencillamente, deleznable. Para ser actor no basta con ir a las manifestaciones. Mi amigo Valero tienen razón: Rellán y Tina Sainz, de los pocos que están bien; se les ve la raza. Y en lo demás: el modorreo propio del estilo Garci y coreografías superteatrales; a la película se le ve la trampa y el cartón por todas partes. Recomiendo a todo el mundo que lea la novela si quiere divertirse y comprender un poco más esta historia trágica de la estamos hechos los españoles y que vea otros trabajos de Garci si quiere ver una buena película. Jesús Villegas.